Se fiel, no me ames,
anda sin marcha efusiva al compás del destino, prostitúyete,
consérvate sombra,
polimórfica mente perversa bajo el látigo del delirio,
en estado etílico, casi lunático por no tenerte.
Júrame fidelidad y no me quieras
que el limo de esta tumba articule gritos y voces,
incógnitas finitas… refrigerantes,
en estado de duelo, doloroso, invisible,
sin un fin inmediato, histérico por no tenerte.
No me ames,
permite que estas límpidas lapidas lagrimales sepulten sensaciones,
aniquilen sueños;
se fiel, júralo,
hazme odiar la libertad lúgubre de la locura,
vivir el eterno tanatorio que quiebra las palabras,
soñar la utopía.
Se fiel, no me ames,
no corrompas el anhelo,
no destruyas la esperanza,
júrame fidelidad eterna, se mi dueña.
No me olvides…